Cuando sientes la mediocridad,
y nunca nada te sacia,
se crea un vacío en las entrañas.
Y lo mejor de los vacíos
es que son flexibles,
y con el tiempo
se dilatan,
y desembocan en vórtices insaciables
que consumen cualquier haz de luz
para que al menos tu mediocridad
no pueda verse tras las ventanas.
3 comentarios:
ufff, me suena muy triste esther...
pero muy tuyo...
la mediocridad es la piscina pública (anónimo)
La mediocridad es ansia de mejorar en potencia.
Agujero negro,
gula insaciable
que del alma nace,
blues desgarradorrrr.
Una reflexion budista dice:
Siempre estamos insatisfechos. En la fruta dulce echamos de menos el gusto acido, en la ácida el dulce. Tenía una entrada al respecto y ahora comprendo porque la escribi...gracias! =)
un dia la subiré...
Terrible es la mediocridad, en ella no hay luz.
Precioso poema!
Te abrazo,
M.
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