martes, 15 de junio de 2010

Velo

Cuando sientes la mediocridad,

y nunca nada te sacia,

se crea un vacío en las entrañas.

Y lo mejor de los vacíos

es que son flexibles,

y con el tiempo

se dilatan,

y desembocan en vórtices insaciables

que consumen cualquier haz de luz

para que al menos tu mediocridad

no pueda verse tras las ventanas.


3 comentarios:

Cuentista dijo...

ufff, me suena muy triste esther...
pero muy tuyo...

la mediocridad es la piscina pública (anónimo)

maikol watanabe dijo...

La mediocridad es ansia de mejorar en potencia.

Agujero negro,
gula insaciable
que del alma nace,
blues desgarradorrrr.


Una reflexion budista dice:

Siempre estamos insatisfechos. En la fruta dulce echamos de menos el gusto acido, en la ácida el dulce. Tenía una entrada al respecto y ahora comprendo porque la escribi...gracias! =)
un dia la subiré...

MaLena Ezcurra dijo...

Terrible es la mediocridad, en ella no hay luz.

Precioso poema!


Te abrazo,



M.

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