jueves, 15 de abril de 2010

No hay mal que por bien no venga...

Desgraciadamente un día, llegó el mal

y con él vinieron los paseos,
los locos viajes a Zuheros,
el champán en la muralla
y la caja de cajas naranja.

Llegaron también los tés para tres,
el yoga en las tibias tardes,
las sesiones de fotos
y los cortes de pelo solidarios.

Acudieron a la judería de nuevo
las sonrisas, la esperanza y los abrazos,
el risk, las tartas de moka
y el estrechamiento de lazos.

Y un día por fin volvieron de repente
el pelo, las cervezas y el sol,
las películas de chinos,
el ave fénix
y la unión de los caminos.


(A Maguel, por enseñarme la verdadera importancia de las cosas, y resurgir de sus cenizas con la mayor de las sonrisas).

3 comentarios:

maikol watanabe dijo...

Eres Tan Grande que el Sol no te hace Sombra.
Eres Tan Grande que tu Mordistes a la Luna.
Tan Grande que Soplas a las nuBes con tus palaBras
Tan Gaaandeee que te tomaste un llogúuu y se caducó por el camino!!

Gracias a ti, por TODO.

Un abraZo enoRmeeeee!

Desde la luna dijo...

=)

Cuentista dijo...

como mola!!el fenix que muere cada mañana!!

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